Dice Porsche en el vídeo de la cabecera: «Nuestro respeto a Audi» Y, claramente, Audi se merece el respeto de todos los competidores, de los 56 equipos que durante 24 horas o así, participaron en la edición 82ª de la mítica prueba que se desarrolla en el circuito de La Sarthe: las 24 horas de Le Mans, donde, la actual heredera del originario Horch, consiguió superar a sus grandes rivales de la edición 2014 de la prueba: Toyota y una renovada Porsche que inició aquí el camino para desempolvar el cetro de rey de Le Mans que posee en exclusiva tras dominar en 16 ediciones de la prueba francesa. Pero, actúa Porsche desde la elegancia que transmite el vídeo de su canal de YouTube: «Porsche at Le Mans», donde felicitan a Audi por su victoria y señalan que el día de su derrota tan solo es el primer día del camino hacia su victoria en 2015. Es verdad que, después de 1998, último año con Porsche con el GT1 en lo más alto del cajón de Le Mans, el dominio de Audi ha sido prácticamente incontestable, con una esporádica inclusión por cabeza de Peugeot, Bentley y BMW, así que muchos especialistas veían a Audi como un claro ganador, pero lejos de ocurrir así, Porsche, y también Toyota en menor medida, lucharon por conseguir variar los pronósticos. Pero el motivo de la entrada es otro distinto de la felicitación a Audi, nos queremos centrar en el espíritu de la felicitación de Porsche al ganador. A lo largo de todo este año, la fijación de Porsche con la prueba de Le Mans, ha sido obsesiva, con acciones enfocadas a descubrirnos su vuelta al campeonato del mundo de resistencia, su casa. Lo hacen bien, con un mensaje de calidad y humildad, esperando su ocasión para sacarle la silla a Audi. No sé si lo lograran. Me parece que Audi no se lo va a poner fácil, pero eso es bueno porque el espectador y el aficionado en general ganaran en espectáculo con esta lucha germana. Otro tema es la conveniencia de presentarse en la parrilla de salida de Le Mans, y aquí sí que hay que analizar con detenimiento las razones: La victoria en una prueba como Le Mans supone una inyección de publicidad «gratuita» inconmensurable, compensando sobradamente, la inversión realizada, pero, decía Senna que el segundo tan solo es el primero de los perdedores. ¿Querrá Porsche este status si, nuevamente, Audi, le moja la oreja? Posiblemente en la balanza les haya salido un sí muy grande porque la hegemonía de Audi en los aspectos más íntimos de la e-energía, se les está yendo de las manos a los demás competidores por el día a día del mercado del automóvil y Porsche, seguramente, habrá visto la necesidad de ponerse los guantes y subir al ring, Nurburg, o Sarthe, pero anillo, al fin y al cabo, donde pelear mientras quede en sus baterías un solo miliwatio de potencia. El revuelo de las declaraciones de Montezemolo (Ferrari) al WSJ sobre su posible salida de la F1 y su reentrada en el campeonato del mundo de resistencia, han creado un enorme rumor, al menos entre la prensa especializada en sacar harina de la arena. Este año la falta de emoción de la F1, con los errores de la FIA en el planteamiento de la competición para esta y las venideras temporadas, supone un replanteamiento de la necesidad de diluir una competición extrema con parámetros tan peregrinos como la reducción de costes, el ahorro de combustibles, o el cambio de neumáticos. Algo que tendría que quedar relegado a las competiciones de pueblo pero que nuestro eterno Bernie, ha trasladado a la competición del automóvil por excelencia. Claramente, el beneficio obtenido, si lo ha habido, ha sido pírrico pues el paso a los motores de 6 cilindros, en una decisión que marcará un antes y un después en la historia de la Formula 1, sobre todo cuando los vehículos participantes en las carreras pronto tengan que llevar una megafonía sobre la cabeza del piloto con el objeto de que el participante pueda hacer notar su presencia al resto de contendientes y al público en general que, de lo contrario, creerán que el que pasa por la pista en ese momento, es el muchacho de la bicicleta de los helados. Y dejaremos la cuestión de los neumáticos para otra ocasión, si no vamos a finalizar el post después de que acabe la temporada. Volviendo a Le Mans, me reafirmo en mi idea de que Porsche, al igual que el resto de las marcas, tiene que, si o si, luchar por la inclusión de su firma en la definición del automóvil del futuro, el más inmediato y el que ya no veremos nosotros, pero hay que dar los pasos y seguir, aunque para ello haya que felicitar al ganador en las 24 horas de Le Mans 2014. Enhorabuena, Audi. En 2015 la historia ¿se escribirá electrónicamente? Los aficionados tan solo queremos que las carreras sean bellas y exista el juego limpio, desapareciendo las maniobras ilegales, broncas entre los pilotos, equipos y publico, pero para eso necesitamos pasos como el de Porsche, un paso de marketing, pero paso, al fin y al cabo, necesario para que la victoria de Audi no incomode a nadie y que, al terminar la carrera, todos lo celebremos enfrentando nuestros puntos de vista, pero educadamente y sin pasiones extremas, dejando que cada uno apoye su opción, pero estaría bien que tuvierais claro, que la mía es la ganadora.
Y para despedirnos el saludo de bienvenida de Audi a Porsche, también para nota, pese a la macarrada de hacerle los donuts con el mensaje a la puerta del museo Porsche, en Stuttgart, es de agradecer el paseo que se da desde Ingolstadt, 200 km. de puro placer, con mensaje ¿a lo Porsche?, o quizás sea al revés y Porsche esté poniéndose medallas al estilo Audi. Da igual, la cuestión es que impere la competencia en la competición, pero de una forma sana y con la que disfrutemos todos, desde el primer piloto al último espectador, todos, cada uno defendiendo a los suyos desde la cordura, haciendo cada día que estemos más y más orgullosos de nuestro deporte favorito: el automovilismo. Esperemos que para lograrlo no tengamos que apartar de nuestra carretera a los politicos que están haciendo lo imposible para que esto se acabe. Es lo que pasa cuando el que decide se dedica a las mareas, o al cultivo de las bayas de Goji, con todos mis respetos para estas profesiones, si existen. Llevad el volante, el manillar, el joystick, o como se llame hoy, con atención, por favor. Nos vemos muy pronto, quizás en una mesa, pero el mundo da tantas vueltas que nunca se sabe…